domingo, 1 de marzo de 2015

SORORIDAD

No recuerdo bien en qué entrada anterior alguna de vosotras mencionaba el término SORORIDAD como algo novedoso. la verdad es que yo lo llevo oyendo y leyendo desde hace tiempo y ya lo tengo asumido en mi vocabulario habitual.
Proveniente del inglés (seguro que lo habréis oído en muchas de las películas de hermandades universitarias estadounidenses), ha sido asumido por los nuevos feminismos como una llamada a la unidad, necesaria para la supervivencia de cualquier movimiento y, en este caso y en mi opinión, más que nunca.

Porque me pregunto muchas veces cómo nosotras mismas podemos trabarnos tanto de forma ya habitual. Yo misma he vivido (y sigue ocurriendo, este sábado mismamente) situaciones en las que pongo de manifiesto mi feminismo, mi muestra abierta y sincera de búsqueda de igualdad y siento cómo otras compañeras se desvinculan para posicionarse de la parte machista. O cómo muchas reniegan del feminismo, supongo que por desconocimiento de su significado y confundiéndolo con un posible (e inexistente) hembrismo. Para muestra un botón.

Bueno, el caso es que no siento ese apoyo en inumerables ocasiones y me gustaría que las generaciones futuras no tuviesen este problema. Pero como docente siempre encuentro difícil la comunicación intergeneracional con el alumnado que me dice (literalmente): "Profesora, es que todas las rubias son putas.", o "la verdad es que tenía razón él, su hermana es un poco golfa...", "a mí es que SÍ que me gusta mucho el fútbol" (para congraciarse con el sexo masculino frente a las compañeras)... lo cual no puede menos que recordame este vídeo del Conejo de Alicia en el blog de Alicia Murillo.
¿Qué opináis, compañeras? ¿Cómo puedo contribuir a evitar que futuras feministas se conviertan en su lugar en estas futuras "amigas de los hombres? ¿Cómo hacerles comprender que el discurso patriarcal ( el individualismo, la eterna competencia )  no nos conviene a ninguna, de ninguna manera? ¿Cómo hacerles comprender que estamos juntas en esto y que es y será necesaria su aportación?
Quizás debamos empezar por no potenciar la diferenciación de roles de género nosotrxs mismxs...


*Por cierto, por si hay usuarixs poco experimentadxs en el blog, todas las palabras subrayadas son links necesarios para comprender y seguir la entrada.











1 comentario:

  1. Es cierto que si no te ríes de los mensajes, chistes, bromas... machistas te miran como si fueras una sosa. Algo que ya no pasa con otros chistes, por ejemplo, ya no hay chistes políticamente incorrectos sobre negros pero sí sobre mujeres, y es que el machismo está muy interiorizado por hombres y mujeres.
    Por otra parte, se ha creado una imagen muy intencionada de la mujer feminista: la que no pasa ni una, la que es una sosa, la que es lesbiana, la que corta el rollo, la que está siempre a la que salta, la que no se depila, no lleva melena, pelo largo ni vestido y va sin maquillar, porque siempre tiene una imagen ¿masculina?
    Si eres mujer, mujer tienes que ser muy femenina, pero femenina según los chicos: no opinar vehementemente, no descararte, no ser incómoda... vaya que si eres una mujer sumisa, amable o "tolerante con el machismo", todo va bien pero si eres una mujer que incomoda al hombre porque cuestiona sus valores machistas, ya no eres tan atractiva ni tan agradable. Ahí hay que optar por qué papel quiere cada una realizar y ser coherente. Pero creo que las chicas hoy tienen que soportar más fuentes de machismo latente que nosotras antes (ahora también lo sufrimos las mayores) pues están en contacto con medios y redes sociales inmediatas, en las que muchas veces por la caducidad de los mensajes las/los que escriben ni siquiera meditan ni cuestionan dejando pasar en las redes y los medios tantos ejemplos de machismo, micro y macro, me da igual.
    Cómo ser feminista y ser femenina, pues como cada una es, sin más. El problema es del ojo que nos mira, que obviamente no es un ojo feminista.
    Creo que me he ido por otro camino al de tu entrada, supongo que tenía ganas de dejar claro que ser feminista no es ser ese cúmulo de valores que nos atribuyen los machistas y que somos nosotras las que tenemos que decidir qué mujer queremos ser.

    ResponderEliminar